Bolivianos y peruanos acarician desde 1992 el sueño de ver en Ilo un megapuerto. El Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración (CFBI), promovido por el país, reactiva esta vieja aspiración, pues se hacen visibles cifras y proyecciones.
El gerente de la estatal Administración de Servicios Portuarios – Bolivia (ASP-B), David Sánchez, afirmó a La Razón que si se consolida este proyecto, el traslado de millones de toneladas de carga reactivará la zona portuaria de Ilo. Afirmó que para que un embarcadero se reactive requiere movilizar carga y Bolivia necesita una alternativa en favor de su comercio exterior.
“El proyecto del corredor bioceánico puede abrir la posibilidad de llevar carga boliviana, peruana, brasileña, paraguaya e incluso la uruguaya y argentina desde y hacia el puerto de Ilo”, sostuvo Sánchez.
El corredor bioceánico que incluye Bolivia, comprende el trazo de la línea férrea desde el puerto de Santos en Brasil hasta desembocar en la terminal portuaria de Ilo, en el océano Pacífico, el vínculo natural con los mercados asiáticos.
Al megaproyecto se vincularán posteriormente Argentina, Paraguay y Uruguay a través de la Hidrovía Paraná-Paraguay.
El estudio de perspectiva comercial, mercado y de alternativa logística de preinversión de esta obra prevé para 2021 un ferrocarril capaz de transportar 6,16 millones de pasajeros y 9,9 millones de toneladas de carga. El documento indica que el número de viajeros hasta 2055 sumará los 13,35 millones. Las principales relaciones de origen y destino de los pasajeros se producirán entre Santa Cruz y Cochabamba; entre el departamento cruceño y Puerto Quijarro, en la frontera con Brasil.
La propuesta además establece que hasta 2055 el traslado de carga alcanzará a 24,2 millones de toneladas.
Una delegación de autoridades de Alemania y Suiza llegó la pasada semana a Bolivia para reunirse con el presidente Evo Morales con miras a suscribir acuerdos de entendimiento para financiar la construcción del tren bioceánico. También participarán autoridades de Perú, Paraguay, Uruguay y gobernadores regionales de Brasil.
Sánchez consideró que Ilo compite con Arica (Chile) y Matarani (Perú), que ya están desarrollados, por lo que es complejo tener una alternativa para la carga boliviana.
Afirmó que para trasladar gran cantidad de carga se requiere la construcción de un megapuerto en Ilo o Tacna para atender las operaciones de comercio exterior de la región y con ello la zona portuaria así puede consolidarse en “una alternativa real”.
“Si no se tiene carga, la oferta portuaria no va a resurgir y este proyecto del corredor bioceánico podría generar esta posibilidad. (…) Ahora, si no se cuenta con una buena infraestructura portuaria, Ilo no representa una buena alternativa porque hoy es un puerto pequeño y no tiene espacio”, advirtió Sánchez.
Precisó que si bien la zona portuaria de Ilo es pequeña, mueve entre 200.000 y 300.000 toneladas de carga anualmente.
El ejecutivo apuntó que la ASP-B trabaja para que una pequeña cantidad de carga se traslade por el puerto de Ilo, pero se necesita de mucha más logística.
El ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Milton Claros, afirmó que en Ilo se debe construir un megapuerto porque ahora el muelle no es explotado pues tiene una “infraestructura precaria”.
Agregó que en Brasil también se deberá erigir un embarcadero en Santos debido a que hoy el megapuerto “está colapsado” y requiere una ampliación o que sea instalado en una zona cercana para que transporte toda la mercadería del ferrocarril.
El ministro sostuvo que la construcción de dichos megapuertos están sujetos a los acuerdos que se alcancen con los países involucrados en el proyecto de la ferrovía.
“La edificación de estos megapuertos son vitales para que se complementen con el funcionamiento del corredor”, aseguró.
En octubre de 2016, Claros anunció en una entrevista con La Razón que Alemania invertirá $us 1000 millones en la construcción y modernización de los megapuertos en Ilo y Santos, que se complementarán con el proyecto del tren bioceánico. Los recursos para los muelles no están contemplados dentro del financiamiento previsto para toda la línea férrea, que oscila entre $us 10.000 millones y $us 14.000 millones.
El 4 de noviembre de 2016, en el marco del gabinete binacional el presidente Evo Morales y su par peruano, Pedro Pablo Kuczynski, firmaron un memorándum de entendimiento para fijar los plazos y las tareas para la construcción de la ferrovía.
El titular de Obras Públicas afirmó que en la reunión binacional Bolivia y Perú definieron dos planes de acción. El primero que es “inmediato” y que busca potenciar el puerto de Ilo mediante el flujo de carga por ese muelle y generar inversiones.
Claros agregó que el segundo plan de acción a mediano y largo plazo es trabajar en la consolidación del tren bioceánico, para ello el vecino país entregará este mes los resultados de los estudios de prefactibilidad y preinversión para la construcción de la línea férrea en territorio peruano.
El embarcadero requiere de inversiones conjuntas
El empresariado privado afirmó que la zona portuaria de Ilo, en Perú, es una “alternativa viable” de salida de Bolivia al océano Pacífico, pero –señaló- se requiere efectuar inversiones conjuntas con el vecino país para mejorar las condiciones del muelle, ampliar su capacidad, así como su infraestructura.
El presidente de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba, Federico Díez de Medina, indicó que existen gestiones para reactivar la franja comercial por el puerto de Ilo, lo cual se constituye en “una alternativa viable de salida al océano Pacífico”.
Para lo cual, afirmó que se requiere tener la certeza de que los aspectos logísticos y la competitividad de ese muelle son una alternativa para las exportaciones bolivianas ante las eventualidades registradas en puertos chilenos como las de 2016.
“Somos conscientes de que la viabilidad del puerto de Ilo está condicionada a una serie de inversiones para mejorar sus características, ampliar su capacidad y otros para que el puerto sea competitivo para los exportadores”, dijo Díez de Medina.
El ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Milton Claros, ratificó que el Gobierno peruano se comprometió a construir un rompeolas con una inversión de $us 100 millones que permita el ingreso de barcos de gran calado al muelle para ampliar el ingreso y la salida de carga. “Como Estado estamos interesados en administrar el puerto de Ilo”.
El vicepresidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Ibo Blzicevic, pidió al Gobierno estudiar la posibilidad de realizar inversiones conjuntas con Perú para mejorar las condiciones del puerto de Ilo, así como la estructura vial y férrea para reducir los costos de transporte y almacenaje a fin de que el puerto sea competitivo.
Fuente: La Razón