Ya no es una utopía. Ilo, al sur del Perú, es una esperanza para el comercio boliviano. Pero por cómo se encuentra ahora, su infraestructura no puede aún competir con la de los puertos chilenos.
Es por eso que el Gobierno peruano decidió dar en concesión el puerto y se necesita por lo menos 300 millones de dólares para su modernización y otros 700 millones para construir tres terminales de cargas. O sea, $us 1.000 millones para operar la carga boliviana. Existe el interés de 11 empresas que quieren invertir en Bolivia, según datos de la Administración de Servicios Portuarios – Bolivia (ASP-B).
Bolivia tiene la mirada puesta en Ilo. Si todo el proceso sale bien, recién en 2020 se podría hablar de un puerto administrado por bolivianos. El plan del Ministerio de Transportes y Comunicaciones del Perú es dar en concesión el puerto a privados, ya que la inversión pública no alcanza para dinamizar el lugar. La idea es que el comercio boliviano que sufre ataques en Arica (Chile) migre a este puerto.
“Actualmente la capacidad instalada para el almacenaje de la carga boliviana en el puerto de Arica ha colapsado. En este sentido, en las últimas gestiones, se han presentado problemas con diversidad de clientes, debido a que el puerto ha rechazado la recepción de su carga por falta de espacio”, informó a EL DEBER el presidente de la ASP-B, David Sánchez.
Ilo tiene seis puertos, cinco de ellos operados por privados. El único puerto que está a disposición tiene que ser modernizado, y es el que actualmente es administrado por la Empresa Nacional de Puertos (Enapu) del Perú.
El puerto está edificado sobre un área de 81.445 metros cuadrados e inició actividades el 29 de mayo de 1970. Después de 40 años no se ha consolidado en la franja del océano Pacífico como alternativa para el comercio internacional. Bolivia y también Brasil lo miran como alternativa para exportar e importar sus mercaderías. La terminal está en plena ciudad, tiene poco movimiento y se nota que sus almacenes y su muelle son antiguos. En dos días solo dos buques calaron en el puerto.
Ninguno de ellos tenía carga boliviana. Nuestro país utiliza el puerto privado de Tramarsa, de donde se exporta la soya cruceña a Colombia y Europa. Además, del muelle de PetroPerú se importa diésel de Venezuela.
Limitaciones en Ilo
El jefe de la Autoridad Portuaria Nacional (APN) en Ilo, Jorge Guembes, admitió que existen limitaciones en el puerto controlado por Enapu. El funcionario peruano explicó que para la terminal funcione Bolivia debe garantizar por lo menos diez millones de toneladas de carga al año para lograr rentabilidad, algo que ahora es imposible, ya que el país solo utiliza ocho millones de toneladas, que en su mayoría son oleaginosas y líquidos, como alcohol de caña.
“Se necesita mil millones de dólares para tener un puerto rentable. 300 millones para modernizar el puerto que existe y 700 para construir tres terminales de carga; una para oleaginosas, otra para minerales y la última para líquidos y combustibles”, detalló Guembes a este medio.
El jefe de APN de Ilo mostró su optimismo en que sea una empresa boliviana la que se haga cargo del puerto de Ilo. “Los capitales no tienen bandera, pero Bolivia debe garantizar carga, algo que por ahora no hay mucho”, añadió.
Sánchez comparte esa visión y adelantó que 11 empresas mostraron su interés para invertir en Ilo. “En total son 11 empresas las que hicieron llegar sus propuestas a la ASP-B hasta el día de hoy (jueves 17 de marzo), las cuales tienen distintas procedencias, entre las que podemos señalar países como el Perú, China, Portugal, España, Alemania y Bolivia”, dijo el titular de la ASP-B.
Para mejorar la infraestructura del puerto de Enapu se requiere alargar el muelle en 100 metros mar adentro. También es vital la construcción del muelle de abrigo (rompeolas); así como dos zonas para atracadero. Asimismo, es necesario ampliar los almacenes y optimizar todo el sistema de carga y descarga con la incorporación de grúas especiales.
El alcalde de Ilo, William Valdivia, pidió al Gobierno boliviano agilizar su presencia en el puerto. Alabó las condiciones que existen y aseguró que con las mejoras existirá más competitividad.
“Podría ser el inicio de una colaboración estrecha con el Gobierno boliviano en diversos campos económicos: petroquímica, energía, gas domiciliario, etc., los cuales beneficiarán además a toda la macrorregión sur del Perú”, detalló Valdivia.
El cónsul de Bolivia en Ilo, Neddy Choque, explicó que la modernización del puerto debe estar atada a la construcción de la vía férrea bioceánica, esto para mejorar la utilización de la terminal. “Hemos propuesto a Perú la construcción de la vía y estamos esperando su respuesta. Consideramos a Ilo una región próspera y existe el interés de invertir acá”, reveló.
Sánchez acotó que el fin es consolidar “una empresa estatal boliviana como operador portuario que a través de los años logre generar la experiencia portuaria para desarrollo de otros puertos”. Bolivia también utiliza el puerto de Matarani, en Perú, muy cerca de Ilo. En esta terminal, administrada por la privada Tisur, el país saca soya y minerales. “Bolivia es un socio estratégico en este puerto y estamos modernizándolo para recibir más carga de su país”, informó el gerente de Ingeniería de Tisur, Diego Cassinelli.
Guembes consideró que la consolidación del megaproyecto no solo involucrará a Ilo sino también a Tacna y Arequipa. “Para movilizar carga de Bolivia y Brasil, incluyendo Paraguay, se necesita construir dos terminales portuarias, una en Puerto Grau (Tacna) y en Corío (Arequipa)”, remarcó.
Ilo pasa de ser una utopía a un proyecto serio. Bolivia mira esta región y quiere agilizar su presencia. Todo este sueño puede ser realidad a partir de 2020, fecha en que estaría modernizado el puerto de Enapu.
Fuente: El Deber