David Sánchez, gerente de la Administración de Servicios Portuarios – Bolivia (ASP-B), informó que al cierre de esta gestión el país está en proceso de consolidar tres planes para la utilización del puerto de Ilo. El primer semestre de 2017 será decisivo para el comercio por Perú.
“Primero, hemos solicitado que se reconozca a la ASP-B como agente aduanero en Perú (…) hay un compromiso para que esto se dé hasta el primer semestre de 2017. Esto nos daría una participación plena con funcionarios que puedan ocuparse de recibir la carga boliviana y despacharla”, informó Sánchez, durante la rendición final de cuentas de esa entidad.
La autoridad explicó que el segundo elemento que se trabaja es “una estructura tarifaria preferente” que se analiza con la Empresa Nacional de Puertos (ENAPU) y la Autoridad Portuaria Nacional (APN), con el objetivo de ofertar el puerto para las exportaciones y las importaciones de Bolivia.
LABOR
Por último, Sánchez explicó la importancia de que el país participe en la futura concesión que se alista en Perú, para administrar el puerto de Ilo. Bolivia estudia la posibilidad de presentarse de forma directa a esa licitación o con una alianza estratégica para hacer inversiones con privados.
“Son elementos que hay que analizarlos y prepararlos para poder direccionar la carga a ese puerto (…), hay acercamientos con importadores y exportadores, con autoridades portuarias para darles una oferta que sea mejor que la que se tiene en Arica”, dijo.
Por efecto del Tratado de 1904, el comercio exterior boliviano opera por los puertos chilenos debido a que ese acuerdo concede al país el más amplio y libre tránsito hacia y desde Chile.
No obstante, los continuos paros por parte de funcionarios de la Aduana chilena afectaron, en reiteradas oportunidades, el normal funcionamiento de los puestos de control fronterizos, con lo que retrasaron el traslado de carga boliviana hacia puertos del Pacífico.
Bolivia estudia otras alternativas para la exportación e importación. Uno de los más importantes es el proyecto del tren bioceánico, que busca unir el Atlántico y el Pacífico, pasando por Brasil, Bolivia y Perú, donde se prevé la construcción de “megapuertos” para manejar la carga.
Esta propuesta recibió el respaldo político y técnico en el segundo gabinete binacional Bolivia-Perú, que se registró en noviembre en Sucre.
Respecto a la utilización de los puertos de Ilo, Sánchez indicó que, en el corto plazo, Bolivia puede utilizar un “pequeño muelle” en esa región costera, donde hay poca infraestructura y equipamiento, por lo que indicó que en esas condiciones se hace “complejo” mover carga desde y hacia el mar, aunque ahora se hacen los análisis técnicos para revertir esa situación, en tanto se ejecuten los tres planes.
Al respecto el entonces embajador peruano en Bolivia, Benjamín Chimoy, declaró a La Razón que “uno de los acuerdos de Sucre es que Bolivia, desde ahora, incentivará el envío de la carga a través de Ilo porque para mejorar un puerto se necesita que haya mercadería y demanda (…). Al crecer la mercadería –entonces- el inversionista expandirá y se harán nuevas instalaciones, habrá más grúas en el puerto”.
RENDICIÓN DE CUENTAS
La ASP-B informó que las tarifas que cobra a importadores y exportadores bolivianos están congeladas desde 2005. Se hizo esta referencia luego de que Chile volvió a acusar a esa entidad de hacer “cobros abusivos”.
FUENTE: LA RAZÓN